viernes, 13 de mayo de 2016

EMBOTELLADORA DE AGUAS MINERALES DE MIGUEL MANTILLA

Juan Manuel Gámez Andrade
Cronista de Tehuacán.

El primero de diciembre de 1906 se inauguró en esta ciudad una embotelladora de aguas minerales y refrescos, una fábrica de hielo y un molino de nixtamal, todos propiedad de don Miguel Mantilla Marín, próspero industrial de la ciudad de Puebla, quien vino a probar fortuna a Tehuacán. Esta importante empresa se estableció en la casa número 18 de la 1ª calle de los Patriotas, actual primera 1 Poniente, exactamente donde se encuentra el restaurante Casa Vieja.

      Esta historia dio inicio a mediados del año de 1905 cuando el señor Mantilla aceptó vender en su negocio ubicado en la calle de Micieses número 3 de la capital poblana, el agua mineral de Tehuacán marca Cruz Roja que embotellaban desde el principio de ese siglo los señores Anacarsis Peralta Requena y Joaquín Pita; observando que esta agua –que tenía propiedades curativas- era muy bien aceptada entre la gente, decidió incursionar en este ramo que no era desconocido para él, ya que la familia Mantilla desde el siglo XIX se había dedicado al embotellado de aguas y refrescos en la ciudad de Puebla.

      Motivado por esto y además por ser propietario de un manantial de agua en El Riego, don Miguel de inmediato empezó a realizar gestiones y trámites legales para establecer en Tehuacán una negociación de esta naturaleza. La inversión inicial fue de 25 mil pesos, que ocuparía para la adquisición de maquinaria y materia prima, por lo que el señor Mantilla recibió ayuda de sus hermanos, ya que el proyecto era muy ambicioso y se pretendía además de surtir al mercado nacional, traspasar las fronteras hacia otros países.

      El 29 de septiembre de 1906 el señor Mantilla escribió lo siguiente: “Para aprovechar el embotellado del agua de un manantial que poseo en El Riego, Tehuacán, pasé la fábrica a dicha población fabricando además de los refrescos que hacen mis antecesores, la saturación de las famosas aguas minerales”.

      En esa época existían dos embotelladoras importantes en Tehuacán; la de Leo Fleshman, llamada San Lorenzo Mineral Waters Company, y la de La Cruz Roja, que era propiedad de don Lucindo Carriles, pero la de don Miguel mantilla se ostentaba como la número uno, debido principalmente a que era la única fábrica en la República que era movida por fuerza de gas motriz.

      El capital económico que manejaba era de los más importantes de la ciudad y sería la primera en embotellar el agua quinada, además de contar con un edificio que era el único construido de dos pisos que existía en Tehuacán, a parte del palacio municipal y las iglesias locales. En los documentos que he consultado no se precisa si dicho inmueble fue construido ex profesamente para la embotelladora o ya existía antes de la instalación de la mencionada factoría.

      Como en un principio dijimos la inauguración de la fábrica se llevó a cabo el 1 de diciembre de 1906 llevando como razón social Empresa de Aguas Minerales Miguel Mantilla Marín. En el mismo edificio también operaban una fábrica de hielo y un molino de nixtamal. Las marcas que producía eran: agua mineral, Un Tehuacán, cuya propaganda aseguraba curar “infaliblemente las enfermedades del estómago, de la orina, de los riñones y del bazo”. Agua Quinada, que era “el único refresco reconstituyente”. También se elaboraban los refrescos Estrella Roja, Estrella Verde y Águila Roja.

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