jueves, 12 de mayo de 2016

HISTORIA DE LA CRUZ ROJA TEHUACAN

Juan Manuel Gámez Andrade
Cronista de Tehuacán

La Cruz Roja, Delegación Tehuacán, cambia de casa. Después de haber permanecido casi 74 años en su edificio de la Avenida Norte por razones de funcionalidad y espacio se decidió trasladarla a un inmueble ubicado al poniente de la ciudad. Esto nos da motivo a presentarles amables lectores una breve semblanza de los inicios de esta institución.

El 25 de septiembre de 1934, a las 5 de la tarde, en el Centro Recreativo se firmó el acta donde quedaba legalmente constituida la Cruz Roja Mexicana, Sub-Delegación Tehuacán, con la tutela y orientación de la Delegación de la ciudad de Puebla. Este importante documento lo firmaron: doctor Agustín Galindo, Darío Bárcenas, María Villar García, Enrique Villar, Manuel Romero Esparza y doña Raquel García viuda de Herrero, autora de la brillante idea para que Tehuacán contara con los servicios de la Benemérita y que éstos estuvieran amparados por los colores rojo y blanco. También estamparon su firma en el acta los señores Eduardo Ruiz Paredes, doctor Ricardo Cacho Jiménez, doña María Madrid viuda de Cacho, Alberto López Retif, Joaquín de la Torre, José Luis Herrero, Ernesto Díaz Ceballos, Jorge Patjane, Rafael Díaz y Díaz y otras personas más.  

            La primera directiva de la Cruz Roja Tehuacán la conformaron: presidente, doctor Ricardo Cacho; secretario, José Luis Herrero; prosecretario, Alberto López Retif; tesorero, Eduardo Ruiz Paredes y doña Raquel García viuda de Herrero como presidenta del Comité de Damas Voluntarias. Todo estaba firmado y listo para arrancar, pero surgió la primera dificultad y fue el conseguir un local adecuado para que la institución pudiera dar servicio. Esta fue una ardua labor por parte de los integrantes de la directiva y de muchos voluntarios, quienes convencidos de que era necesario darle a Tehuacán un sitio donde aliviar el dolor ajeno, no descansaron ni un instante para tocar puertas, sensibilizar corazones y despertar conciencias, y los resultados no se hicieron esperar.
 

 

Desde sus inicios la Cruz Roja de Tehuacán ha prestado un importante servicio a la comunidad. Cientos de héroes anónimos han colaborado de diferentes maneras, aunque todos con el noble fin de ayudar a mitigar el dolor ajeno

 

            Fueron muchos los ofrecimientos, pero por fin, a principios de 1935, la bondadosa dama doña Raquel García viuda de Herrero, cedió gustosa su casa ubicada en el número 202 de la calle 2 Oriente, casi esquina con el callejón de la uno Norte, para convertirla en el primer hogar de la Cruz Roja tehuacanera. Los trabajos de acondicionamiento fueron realizados por los directivos y voluntarios; y así el 31 de marzo de 1935 inició sus labores la Sub-Delegación de la Cruz Roja de Tehuacán, y precisamente ese mismo día prestó su primer servicio cuando la niña Edith Díaz Ceballos Cruz, que vivía casas adelante, se había caído de una ventana y fue Eduardo Ruiz Paredes, que además de tesorero fungía como jefe de ambulantes, el que la auxilió.

 


El edificio de la Cruz Roja es sin duda un sitio histórico, ya que antes de ser ocupado por la Cruz Roja tuvo diferentes usos. Durante la Guerra de Reforma se utilizaba como cuartel militar. Aquí, en el mes de junio de 1853 estuvo preso don Benito Juárez a su paso para el destierro que le impuso Santana

 

            El inmueble -que antes albergó a una carbonería- contaba sólo con una salita de espera, una sala de enfermería y un modesto dormitorio para los ambulantes; el piso era de mosaico, las paredes enyesadas y los cielos rasos. El doctor Cacho puso a disposición su Sanatorio para que en él se pudieran efectuar las operaciones quirúrgicas que fueran necesarias.

            De esta manera la Cruz Roja continuó brindando su humanitaria labor, pero como realmente el local era insuficiente, los directivos iniciaron las gestiones para que el ayuntamiento, presidido por Francisco Salceda Pozos, les entregara de manera provisional un anexo del ex convento de El Carmen, que entonces ocupaba la oficina de Servicios Coordinados de Salubridad, sobre la actual avenida Reforma Norte, para trasladar ahí a la Benemérita. El 8 de marzo de 1936 fue firmado el acuerdo por el alcalde, que entonces ya era Teófilo Flores Huerta, el cual ofreció y aportó su más amplia cooperación para ensanchar los trabajos de la institución. El 2 de noviembre del mismo año, por fin el ayuntamiento otorgó la escritura de propiedad del citado anexo del ex convento a la Cruz Tehuacán de Tehuacán. En 1937, el ayuntamiento presidido por Diego Espinosa, cedió a dicha institución el resto de su actual local, que ocupaba en ese tiempo la comandancia de la policía.

 

En 1949 el edificio de la Cruz Roja sirvió de escenario para la filmación de la película americana The Big Steal (El Gran Robo) y la oficina que ocupó hasta hace unos días la administración fue habilitada como Inspección General de Policía de Veracruz, ya que la trama de esta película se desarrolló en ese hermoso Puerto.

 

            Ya en posesión del edificio, la bondad y hermandad de los tehuacaneros se volvió a poner de manifiesto, ya que decenas de héroes anónimos tomaron los picos y las barretas y en escasos cuatro meses transformaron un local abandonado, sucio y antihigiénico, en un amplio y bien acondicionado edificio que fue formalmente concluido el 17 de agosto de 1937. Cinco días más tarde el profesor Porfirio O. Morales, en su carácter de regidor de Hacienda, declaró solemnemente inaugurada esta casa que el pueblo de Tehuacán ha destinado desde entonces para aliviar el dolor humano.

            Setenta y siete años han transcurrido desde su fundación y por la noble Cruz Roja hemos visto desfilar a innumerables hombres y mujeres que con su buena voluntad y deseo de servir al prójimo han aportado su granito de arena para que la Benemérita cumpla su cometido de aliviar en algo el dolor de nuestros semejantes. Es posible que este sea el último año que la Cruz Roja ocupe el actual inmueble de la avenida Reforma Norte, y por ello resulta significativa la próxima celebración del 77º aniversario de su provechosa existencia, pues lo hará en un nuevo edificio localizado al poniente de la ciudad, que ya es su tercera casa en la que se espera permanezca muchos años más para continuar su humanitaria labor.

           



La Cruz Roja en su último día de labores: 24 de febrero de 2011, después de haber servido en este sitio durante casi 74 años. Ahora estrenan casa en la parte poniente de la ciudad. Sin duda que muchos extrañaremos este punto de referencia

 

            Creo necesario hacer mención que el 22 de abril de 1914 se fundó en Tehuacán una brigada de la Cruz Roja perfectamente bien estructurada, para atender a las víctimas de los constantes combates ocurridos entre civiles y federales contra los revolucionarios. Y aunque sólo operó escasos once meses, es justo reconocer que cumplió una misión heroica al auxiliar a decenas de personas sin importar a que bando pertenecían. La institución la conformaban: presidente, doctor Ranulfo B. Izaguirre; vicepresidenta, Jovita Cacho de Verde; tesorera, Adela Macedo de Orozco; secretaria, Rosa Luisa Coyula; comisario, doctor Francisco R. Quevedo; vocales: doctores, Adán Hernández, Luis Coyula, Alfredo Iglesias, Manuel Gilberto Suárez, Wenceslao Moreno y Alberto B. Orduña. 

 

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